Joan es horrible
11372
post-template-default,single,single-post,postid-11372,single-format-standard,qi-blocks-1.2,qodef-gutenberg--no-touch,stockholm-core-2.4,select-theme-ver-9.5,ajax_fade,page_not_loaded, vertical_menu_transparency vertical_menu_transparency_on,,qode_menu_,elementor-default,elementor-kit-11065

Joan es horrible

Por Maria Molina

¿Por qué los fans de Black Mirror están obsesionados con el primer capítulo de la nueva temporada? Amado y odiado, ¨Joan is awful¨ se anunció en vía pública con espejos que nos devuelven nuestra imagen y la de nuestro entorno. Es como si nos estuvieran diciendo: ¨nos apoderamos de tu aspecto, tus gustos, tus debilidades, tu vida. Lo mejor de todo es que vos lo permitís. ¿O no leíste el artículo 58 del contrato con Streamberry, la plataforma ficticia igualita a la de Netflix que le da escenario a la historia?¨.

Joan, interpretada por Annie Murhphy, no las leyó. Le dió OK a ¨Aceptar Condiciones¨ cuando contrató el servicio de streaming y de pronto un día ve como Salma Hayek recrea su propia vida en una serie en tiempo real. Y cuando decimos su vida, significa TODO: cuando engaña a su novio con el ex, despide a una empleada o va al baño. Pero encima exacerbado, con una Joan más ¨horrible¨ que la verdadera. Según dice la CEO de Streamberry: ¨Tratamos de recrear historias felices pero fracasan. ¨Las personas quieren ver las miserias, obsesiones y dramas de lxs demás. Eso es lo que vende¨.

Charlie Brooke, creador del ciclo, también sabe lo que vende. Por eso: ¨Este capítulo lo escribí con chat GPT y resultó decepcionante, un refrito de los anteriores. Pero ayudó a crear uno distinto a todos, inspirado en The Dropout, con Amanda Seyfried¨, le dijo a GQ. Cual cirujano de Frankenstein también ¨homenajeó un poco a Kill Bill, 1984, La Red, The show about the show.

¿¨Joan is Awful es tan utópico como real? Aunque todxs sabemos que el Big Brother nos escucha, Brooke nos interpela a analizar nuestra relación con la tecnología desde un lugar incómodo, a confrontarnos con un futuro ¿indeseable? que se siente próximo pero todavía cuesta aceptar.