Interviú: Diego Domínguez
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Interviú: Diego Domínguez

Español de nacimiento, argentino por adopción. El actor aragonés saltó a la fama con Violetta y desde entonces, abundan los proyectos. Charla íntima

 

Photography  Santi Turienzo       

Stylist  Sharon Dana       

PH Assistant  Lucho Viola      

Thanks  Taller de la Ribera San Isidro      

Production Sol Szpryngier  /  Red Carpet Agency

 

 

Incursionaste tanto en la actuación como en el canto. ¿Qué es lo que más disfrutás de cada disciplina?

La interpretación es lo que llevo haciendo durante toda mi vida desde los trece años, y es lo que más realizado me hace sentir. Con cada proyecto voy aprendiendo cosas nuevas, disfrutando de nuevos personajes y profundizando en ellos. La música, por su parte, siempre me ayudó a salir de etapas de mi vida no tan buenas. Es una vía de escape increíble y la disfruto mucho, pero no la priorizo.

 

¿Los pros y contras de crecer en los medios?

Los medios deberían estar para acompañar al artista, para potenciarlo; no para perjudicarlo. Lo positivo para mí única y exclusivamente, es que la exposición desemboca en más trabajo. La fama, el estrellato, la polémica, son cosas en las que no creo. Simplemente hay que trabajar y esforzarse para crecer cada día más. No me gusta cuando los medios usan tu imagen como ellos quieren. No es agradable.

 

¿Cuál es tu papel soñado?

Hay muchos que son “mis libros”, que me han parecido muy especiales y gracias a ellos me he podido inspirar para componer los míos. No sé si tengo un papel soñado. Me gustaría hacer muchos: payasos con problemas de autoestima, neonazis, transexuales. Algo que no tenga nada que ver con los rasgos de mi personalidad. Me interesan los comportamientos y los razonamientos de los seres humanos.

 

 

¿Cómo describirías tu vida on the road, cuando salís de gira?

Bastante tranquila. Tengo la suerte de que decido continuamente lo que quiero y lo que no quiero hacer en todos los aspectos de mi vida, y hasta el momento estoy orgulloso de las decisiones que he tomado. Siempre hay errores de los que uno aprende y evoluciona.

 

¿Lo que más te gusta de España y de Argentina?

De España extraño bastante la gente, las costumbres que yo tenía allí, la comida. Ahora que es verano, Madrid está precioso, pero me quedaré aquí hasta finalizar Atav. De Buenos Aires disfruto la cultura teatral y musical, que me sorprende en cada viaje que hago. También el asado argentino y el carácter. Reciben muy bien al de afuera, y eso se agradece.

 

Si no fueras actor ni músico, ¿a qué te dedicarías?

— Soy fanático de la psicología y de la filosofía, así que supongo que hubiera estudiado una de esas dos carreras o incluso las dos. Pero desde el principio, todo me indicó que lo mío era la actuación.

 

 

¿Qué consejo te darías a vos mismo antes de empezar?

Me diría: «A trabajar mucho, a ser constante, a sacar toda la creatividad e ingenio y, sobre todo, a aprender y disfrutar del proceso».