¿Qué onda el Vintage?
Hace dos décadas Juliana Cova viene coleccionando historia vintage, y lo expresa en su Atelier en el corazón de Saavedra: @l.a.womanvintage, lleno de piezas únicas, buscadas con mucho amor y pasión por el mundo. Le pedimos a Juli que nos tire data sobre este fascinante mundo de sensaciones que está en plena expansión. ¿Vos ya te animaste a “estrenar usados”?
¿Por qué nos gusta el vintage?
Porque son prendas, accesorios y detalles irrepetibles que nos hacen sentir únicxs. Se trata de una búsqueda por sitios y lugares insólitos para luego curar y rescatar eso que ya existe hace décadas y que necesita seguir su camino con mezclas contemporáneas. El vintage es para amantes de las cosas auténticas y que le dan importancia a los detalles. Además beneficia al medio ambiente.
¿De dónde proviene el estilo vintage?
Este estilo comenzó a principios del siglo XX, pero empezó a tener más fuerza en el XXI. El estilo vintage surgió en un contexto de crisis para acabar con el derroche innecesario y empezar a dar un nuevo uso a elementos reutilizables.
¿Es lo mismo que retro?
Lo vintage implica que pertenece a otra época y lo retro es algo inspirado en una estética antigua, pero no tiene por qué ser antiguo.
¿Entonces cuando es vintage?
Una prenda que se considere vintage tiene un mínimo de diez años, aunque algunxs hablan de ropa que va desde los años 20s a los 80s. Estas prendas son valoradas por la calidad del tejido o porque son de una marca o diseñador prestigioso.
¿Y qué es segunda mano?
Cualquier prenda a la que se le dé una segunda vida. Ahora nos parece cool comprar en una tienda de segunda mano, pero ésta ropa fue y es uno de lo pilares fuertes de cualquier economía familiar en la que las prendas se heredan entre hermanos, primos, etc.
¿Qué materiales predominan en el vintage?
El cuero desgastado por el uso o por el paso del tiempo. En los materiales, la madera con la pintura desgastada, el vidrio, el metal con aspecto envejecido y el óxido.
¿Qué pasa en Europa y Estados Unidos?
La ropa vintage se consume con total naturalidad desde hace décadas. Por suerte su consumo no para de crecer. La razón es que el vintage tiene algo adictivo, que nos hace sentir únicos y originales con la adquisición de cada nueva prenda.
¿Y hacia donde vamos?
En los próximos 10 años, se preve que este negoccio crezca más que el retail tradicional, y se espera que en 2030 duplique el tamaño del propio fast fashion. Fuente: Thredup.com.