Moda ¿Apocalípsis o redención?
Por María Molina
En lo que va de los Fashion Week ya vimos modelxs prendidxs fuego, otrxs arrastrando manteles con vajilla incluida, a una Kristen McMenamy revoleando por el aire los tacos aguja y muchos otros ¨drama moments¨ que dejaron un panorama lleno de interrogantes más digno de Walking Dead que de moda. ¿Otra vez llegó el ocaso del diseño? Na. “La moda es una buena forma de entender el tiempo en el que vivimos y, a la vez, funciona como ejemplo para comprobar que nuestra forma de responder a los problemas es cíclica”, dijo Andrew Andrew Bolton, curador del Constume Institute del MET. ¿Estaríamos de acuerdo o ya todo linda la parodia y el non sense?
Este año se revelaron en las pasarelas las ansiedades distópicas. ¨Crisis económica, desastres climáticos, conflictos bélicos, todo está expuesto en carne viva y: ¨Estas son las formas en que la moda está lidiando con nuestra realidad, haciendo que la ropa se ajuste a un mundo revuelto, cibernético y apocalíptico¨, según Bob Morgan y Jacqueline West, responsables del vestuario de Dune.
Espectáculos experimentales e icónicos hubo siempre, o casi. Básicamente desde que lxs modelxs se convirtieron en conductos para una visión más amplia que dar dos vueltas de pasarela. Y la realidad siempre se las arregla para infiltrarse concluyendo en alineaciones que parecen tomadas de The Matrix o The Book of Eli.
«Después de todo por lo que hemos pasado en los últimos dos años, es lógico que las marcas avancen hacia el futuro con una sensación más oscura, más rebelde”, dice Swasti Sarna, directora de Insights de Pinterest. Según el informe de predicciones de tendencias de la plataforma, las búsquedas de «prendas distópicas» aumentaron un 215 %. Y ese diálogo dantesco comienza en la pasarela.
Ejemplos sobran: el desfile de primavera de Miu Miu se inauguró con turbinas eólicas de fondo y prendas adecuadas para Los juegos del hambre. Y Nicolas Ghesquière presentó ropa inflada que podría usarse como equipo de emergencia. En TikTok se llama «avant apocalypse» y abarca el enfoque del fin del mundo que los Gen Z adoptan para vestirse.
A medida que crece la moda impulsada por lo digital, los diseñadores tienden a transformar los estilos personales en cibernéticos y muy Blade Runner, confeccionados con las ansiedades de esta era. «Estos factores desencadenan declaraciones de moda con un gran elemento de desafío como los que vemos hoy en la pasarela», opina la analista de tendencias Geraldine Wharry.
Las predicciones futuristas, que ya son una realidad, como el cambio climático, las caídas económicas, la IA, hacen que la moda se sienta más distópica que básica en todos sus aspectos: desde la confección hasta su polémica presentación en sociedad. Si hay algo para destacar, es que cuando los diseñadores organizan un espectáculo con clip viral incluido, no pasa desapercibido, sino que provoca una reacción y eso es lo que se busca.