75 años de Puma
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75 años de Puma

Por María Molina

En 75 años pueden pasar muchas cosas. Y en Puma, la empresa que fundó el alemán Ruldof Dassler en 1948 sucedió de todo. Siempre corrió en sintonía con la época, pero a toda velocidad, adelantándose al futuro. Faster. “Forever Faster”, como dice su mantra. Y hace referencia a “la marca más rápida del mundo”.

Porque desde el principio la casa no para de romper récords de velocidad.

La primera gran victoria marketinera fue convencer a los atletas alemanes de reemplazar su calzado de siempre por los de la marca, en los Juegos Olímpicos de 1928.

¿Cómo lo consiguió? Ruldolf era un visionario de aquellos, diseñó un sistema que perfeccionó el calzado deportivo, el agregado de los “los Clavos Dassler”, pensados para llevarse todas las medallas. Y Faster. Puma fue por más, consiguió calzar al atleta afroamericano Jesse Owens, que representó a USA en los Juegos de Berlín, llevándose medallas y récords de sobra.

El modelo fue perfeccionándose a la velocidad de los mejores y así crearon el primer botín de fútbol con clavos atornillados, el legendario pincho de cepillos y la zapatilla RS-Computer.

¿Más fans? Maradona y Pelé.

Al mismo tiempo, Puma salta de las pistas de entrenamiento a las calles de NY. Pionera en unirse a los hiphoperos y breakdancers del Bronx de los ´80, conquista el streetwear primero con el modelo Suede, conocido hasta el momento como “Clyde”, en homenaje a su embajador Walt Clyde Frazier, uno de los mejores basquetbolistas en la historia de la NBA y con gran influencia en los chicos del barrio.

Así llegaron a las calles neoyorquinas sneakers que los artistas se apropiaron como identidad de una cultura emergente y power. Prendas y calzado se convierten en la seña de identidad de los B-Boys del momento.

El logo felino no sólo conquista las canchas de la NBA, las pistas olímpicas y los estadios de fútbol sino también la industria de la moda y la música.

¿Por qué? Toda una estirpe de deportistas y artistas la adopta la marca casi como cábala. Quizás por su estética de zapato deportivo con una arquía imbatible y por su forma elegante con un dejo de nostalgia retro.

Cada uno de los diseños no se detuvo jamás en la carrera para llegar al semillero donde nacen las tendencias, como el skateboarding de los ´90. Así un nuevo engranaje en la movida urbana volvió a revolucionar el mercado.

El paso a las grandes ligas del diseño fue natural, la marca colaboró con Jill Sander y Alexander McQueen. Se asoció con la reina de todos los tiempos, Rihanna, para dar el gran salto junto con Fenty y dio en el clavo con las chicas que hoy la rompen, Dua Lipa y nuestra querida Lali.

Siempre innovadora y atrevida, su historia es deporte, es música y es moda. Adam Petrick, Chief Brand, recuerda que: “Rudolf Dassler hablaba de darle a sus atletas la agilidad y el rendimiento de un gran felino, hoy llamamos a esta actitud ser #Forever Faster”.

El primer evento de esta mega celebración empezó como se esperaba, con la temporada de la Fórmula 1 de este año, para celebrar su trayectoria junto al automovilismo.

La campaña FOREVER FASTER reconoce la individualidad, desafía las convenciones y asume riesgos a través de la valentía, la confianza y la alegría. Porque hasta lo más tecnológico tiene ese magnetismo que nos prende fuego el deseo de moda. De hecho, la plataforma Fit Intelligence, desarrollada para dar con EL calzado que automatice y ajuste el rendimiento, está lista para romperla también en las calles. Porque si alguien sabe hacer que lleves traje sastre con sneakers y conquistarte de la cabeza a los pies, es Puma. Feliz cumple.