Tom Ford en Buenos Aires
Desde que lanzó su marca hace doce años, el diseñador ha hecho de su nombre un sinónimo de sofisticación e irreverencia. Dirección que ya había emprendido en los 90 al frente de Gucci e Yves Saint Laurent, donde creó (e impuso) el porno chic. Hoy la línea Tom Ford Beauty, en la cima del Olimpo del lujo, llega al país con un espacio en Rouge Patio Bullrich, y a través del e-commerce de la perfumería.
Reconocido por su perfeccionismo y notable ética laboral, el texano instalado en Londres traslada su identidad sensual-elegante a una serie de fragancias y cosméticos elaborados artesanalmente: “La belleza potencia tu individualidad y muestra al mundo quién sos”, manifiesta.
Desde septiembre, Rouge albergará dos hits de la línea de perfumes Private Blend: Oud Wood, oda a la madera en fusión con rosa, cardamomo, cumarú, ámbar; y Neroli Portofino, homenaje a la Riviera Italiana. También vendrán cuatro fragancias de la línea Signature: Noir, con notas orientales; Grey Vetiver, basado en la esencia típicamente masculina; Black Orchid, mix de orquídeas y especias; y Tom Ford por Men, exótica interpretación de la masculinidad.
El abanico de cosméticos reúne la línea Soleil y cincuenta Lipsticks. Todos sus ítems abogan por el concepto “dual gender”, desdibujando barreras entre hombres y mujeres. Welcome to the future.