¿Por qué dejamos de usar algo cuando lo tienen todos?
«Lo que está de moda ahora está a punto de volverse vulgar», dijo Karl Lagerfeld. ¿No te pasa que esas zapatillas que te compraste, y que ahora usa todo el mundo, de repente ya no te dan ganas de ponértelas? Perdieron eso que te hacía sentir distinta.
Coco Chanel también lo anticipó: “La moda nace con fecha de vencimiento”. Y es así.
La industria subsiste gracias al cambio constante. Ese saco de cuero con hombreras que odiabas en el placard de tu mamá hoy es la mejor prenda de tu vestidor. El mom jean, la pollera sobre pantalón, la chaqueta bomber, el tapado de piel, el pantalón capri… todos estuvieron y ahora volvieron con algún toque de modernidad claro.



Vale la pena entender el ciclo de las tendencias. Desde los años 60, los expertos identificaron un patrón que se repite cada 20 años, ciertas prendas reaparecen, resignificadas.
La curva de adopción de una tendencia tiene 5 etapas:
1. Innovadores: diseñadores o artistas como Rihanna o Alessandro Michele, que introducen ideas nuevas.
2.Early adopters: insiders, influencers, o vos, que amás transgredir y probar lo distinto.
3.Mayoría temprana y tardía: cuando la tendencia llega al mainstream (mamá, tus amigas, los shoppings).
4.Rezagados: la etapa final antes de que la tendencia muera… y nazca otra.


Un estudio reciente de la plataforma Edited reveló que en los últimos 10 años, las búsquedas de términos como “vintage” y “retro” crecieron un 40%, ¿por qué? Porque no queremos ser víctimas de esas tendencias y queremos tener prendas atemporales, tesoros que nos hagan sentir únicas… Marcas como Gucci, Jacquemus, Diesel o Balenciaga lo saben: capitalizan esa nostalgia con colecciones que reeditan los 70, 80 y 90.


En un mercado saturado de lo nuevo, entender este ciclo nos da el poder de elegir ¿queremos seguir la ola o crear nuestro propio estilo personal sin importar en qué etapa de la tendencia esta?
Como decía Yves Saint Laurent:
“La moda pasa, el estilo permanece.”