Paco Jamandreu, ¿el hombre que inventó la moda argentina?
Por Maria Molina
Cuando la edición local de una revista de moda internacional se comunicó con Isabel Sarli para pedirle prestados los trajes creados por Paco Jamandreu, la Coca casi corta la llamada. De ninguna manera iba a entregar su tesoro más preciado para un shooting con modelos, un legado del ¨hombre que inventó la moda argentina¨, como llegaron a decir los diarios en New York. Paco, ¨La faraona¨, ¨el terror de los modistos de Buenos Aires¨, como se definió él por no ser un comerciante. El que vistió a Marlene Dietrich, Joan Crawford, Carmen Mirando, Zully Moreno, Eva Duarte y se adelantó siglos a su época de esta manera:
Isabel Sarli, cronológica y expresivamente, coincide con el momento más camp en su trayectoria. ¨La gran diva argentina; más que una actriz, una estrella¨ -en palabras de Jamandreu- se vistió y se desvistió irradiando desborde. Tanto en Embrujada como en Carne y en Una viuda descocada, diseños emblemáticos y de moldería impecable demuestran la sensibilidad con la que entendía la narrativa del cuerpo. Cualquier exceso, lejos de ser error, es testimonio de una imaginación desenfrenada.
Demoledor serial de reglas de estilo estereotipadas, mezcló lunares de cante jondo, plumas de Foliès Bergère y encaje de bruselas en clave bizarra, muy Miguel de Molina. El trabajo y el lujo debían ser evidentes: las joyas tenían que parecer caras aunque fueran falsas, las plumas pegadas a mano, de a una, por sus costureras. En todo debía verse el gesto Jamandreu, que decía comprar cualquier cosa, desde un perrito enano hasta un diamante de Ricciardi.
Inventó el ¨Gaucho look¨, con diseños que en 1969 llegaron a las vidrieras de Saks en New York. Mezcló al Chúcaro con Chanel y de ahí resultó un traje negro de crepe y puntillas asomando de la pollera estribada, poncho rojo y rastra, que después remixaron Yves Saint Laurent y Hermès.
Fue el primero en hacer de los desfiles de moda performances televisivas con el artista trabajando in person. Ni Warhol se animó a tanto: en bata de terciopelo y plataformas, Jamandreu dibujaba en escena sobre un enorme papel tensado que después la modelo rompía al irrumpir con el original.
Solía bordar toda la noche con su aguja de oro, como lo hizo para Marlene Dietrich en su visita a Buenos Aires al filo de los ´60 para actuar en el Opera. La sacó de un tremendo apuro cuando ella perdió su equipaje en el aeropuerto y se quedó casi sin vestuario. Jamandreu diseñó un vestido de strass pegado al cuerpo que recibió la ovación de la sala.
Creó las prendas más icónicas de Eva Duarte. Según contaba Paquito, ella le pidió dos estilos diferentes: ¨Uno para continuar con la carrera de actriz y el otro para su incipiente rol de Primera Dama¨. Así pergeñó la creación más perdurable de Evita: el sencillo traje sastre príncipe de Gales, con cuello de terciopelo oscuro y botones forrados.
Todo esto se puede ver en la muestra “Casa Jamandreu” que está abierta al público hasta el mes de junio de 2023 en el Museo de la Historia del Traje, de miércoles a domingo de 13 a 19.