El nuevo desnudo
Por María Molina
¨Despechá’, alocá’¨ a tiro bajo, con ombligo a la vista, absuelta de tela de la nuca a las caderas: así llega la nueva desnudez. ¿Less is More? Sí rotundo. Esta avalancha de piel es una toda revelación de identidad incontenible, la conversación que hoy sostienen el vestido y el cuerpo.
En las últimas colecciones hay más de un 300% de tiro bajo que el año pasado. También aumentó en un 15% la lencería visible y un 10% las transparencias. «Son números sorprendentes aún para una industria que históricamente ha fetichizado el desnudo, y se debe a que las mujeres están ejerciendo su derecho a la exposición» según Alexandra Van Houlte, de Tagwalk.
Corsetería erótica y topcitos peekaboo tan Y2K se extendien por TikTok y los adjetivos ¨sensual¨ o ¨seductor¨ ya no aplican. Porque ya no se trata de la mirada masculina, sino de la propia¨, dijo Sarah Burton.
Ella Emhoff, hijastra de Kamala Harris, hizo una declaración audaz en la pasarela Prabal Gurung a base de un top verde con corte revelador.
La manera en que se juega con el atractivo sexual no intenta ¨mejorar¨ las formas, sino de tener el control de nuestro cuerpo tal como es.
Muchxs diseñadorxs no suscriben a la ortodoxia de las modelos hegemónicas. Hablan de comunidad y van por lxs que no se ajustan a ninguna medida ni género. Esta desnudez tiene más que ver con Cindy Sherman que con Jessica Rabbit.
La exposición no equivale a vulnerabilidad sino a fuerza, valiéndose de prendas que nos sacan de la zona de confort y desafiando convenciones.
Es el momento anti Angel de Victoria´s Secret. El anverso de la ropa que exige morirte de hambre o eclipsar la identidad para encajar en la fantasía del otro.
¨Este fenómeno tiene que ver con una liberación tanto física como psicológica¨, dijo Kim Jones en relación al mono con el que desfiló Bella Hadid para Fendi. Libertas, autoexpresión, revelación y mucha piel. ¿Qué pensás de esta nueva forma de (des)vestirse?