Cine Feminista

Una selección de películas que, a través de las décadas, han llevado los valores del movimiento por bandera.

Por Ignacio Javier Olguin

 

FASTER, PUSSYCAT! KILL! KILL!  

Russ Meyer – 1965

El director ha consagrado a la mujer como leitmotiv de sus obras. No sólo son partícipes, sino protagonistas de las más violentas y sensuales aventuras. En Faster, Pussycat! Kill! Kill!, ahora considerada una película de culto pero que fracasó en su momento, la gran Tura Satana junto a dos amigas, todas strippers, deciden embarcarse en una ola de secuestros y robos por las rutas de Estados Unidos.Si bien estas mujeres tienen escasos ideales, y se mueven con muy poca ropa, lejos de ser misógina, esta película le da el carácter fuerte que la mujer de hoy preserva. Ya no el hombre, sino la mujer como pistera (en la película le juegan una carrera de autos a un tipo), como ladrona, como el sexo fuerte. No por nada fue una gran inspiración para Tarantino, especialmente en Death Proof (2007). Russ Meyer fue un director dedicado al sexplotation: una manera de hacer cine con bajo presupuesto, facturas técnicas muchas veces deficientes, actores en general desconocidos, que utiliza la temática del sexo como gancho para obtener buenas ganancias. La mayoría de sus filmes se realizaron durante las décadas del 60 y el 70. Vale tener en cuenta clásicos como Up!, Beneath the Valley of the Ultra Vixens y Supervixens.

 

MS. 45

Abel Ferrara – 1981

Junto con Jim Jarmusch, este director es uno de los más grandes exponentes del cine independiente americano. Alejado de los ambientes más apacibles y armónicos del Jarmusch, Ferrara es la sordidez hecha cine. Luego de su primer largo (Driller Killer, 1979), acometió en 1981 con Ms. 45, título que hace alusión a la pistola que utiliza la protagonista para asesinar a sus víctimas. Resumen: una noche al salir de la oficina, Thana, una chica sordomuda que trabaja en un estudio de moda, es abusada por un hombre en un callejón. Al volver a su casa, confundida y sin saber qué hacer, no se da cuenta que tras la puerta hay un ladrón, que frente a la negativa de ella de darle dinero, la abusa también. Sin embargo, en ese caso, Thana logra darle su castigo a fuerza de planchazos. A partir de allí, se vuelve una justiciera que, con el arma de su último abusador, saldrá a matar hombres por las calles. Para ella, cada hombre es un posible violador y no duda en apretar el gatillo. A tono con la política anti-abuso de hoy en día (aunque treinta años antes), Ferrara propone una salida un tanto más cruel y excesiva, pero con el mismo mensaje: la mujer no tiene por qué ser abusada, y debe defenderse. Otros clásicos son The King of New York (1990) y Bad Leiutenant (1992).

 

 

ALIENS

James Cameron – 1986

La Teniente Ripley es, sin lugar a dudas, una de las mujeres protagonistas más importantes de la cinematografía mundial. Interpretada magistralmente por Sigourney Weaver, puso a la mujer en un estatuto intergaláctico, con más poder que los hombres (como género masculino) e incluso que los extraterrestres. Luego de siete años de Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979), una película más bien oscura, de terror y de encierro, la secuela dirigida por Cameron tiene un tratamiento más de aventuras, de batallas, y es aquí donde podemos ver en acción a la combativa Ripley. Aparte de haber sido la única sobreviviente de la primera nave, la vemos desarrollarse en el uso de armas y pelea, hasta el punto de enfrentarse con la Reina Alien utilizando un lanzallamas; algo que ningún varón pudo hacer. Mención aparte merecen los subtextos. Uno de los temas principales de la película es la maternidad y, si se presta atención, el embarazo no deseado. Ripley deja en claro el rol de la mujer en la elección de quedar embarazada, o en la elección de poder ser madre aún sin haber utilizado su cuerpo para parir. Cuestiones muy analizadas ya, pero que para nada tapan la historia principal y los devenires de Ripley y compañía en el planeta LV-426.

 

 

HOUSE OF GAMES

David Mamet – 1987

No sería una hipérbole decir que David Mamet es el mejor guionista de cine de la historia; o al menos uno de los mejores. Ganador del Pulitzer por su obra Glengarry Glen Ross, es guionista (y a veces director) de películas como Heist (2001), Edmond (Stuart Gordon, 2005), Things Change (1988) u Oleanna (1994). Rey de los puntos de giro absolutamente impredecibles, House of Games quizá sea su exponente más importante y está, casualmente, protagonizado por una mujer. Su primera película como director cuenta la historia de una psiquiatra (Lindsay Crouse) que intenta ayudar a uno de sus pacientes a salir de una deuda de juego. Esto la hará contactarse con Mike, el capo de un grupo de estafadores. ¿Quién es realmente un estafador y de quién hay que estar más a la defensiva? Asistir a este mecanismo de relojería finamente diseñado por Mamet, nos lleva a pensar a esta mujer como algo más que una simple psiquiatra necesitada emocionalmente. Pero nada más se puede decir. Es necesario vivenciarla y entender el porqué de su lugar en esta nota.