Bikercore
Por Maria Molina
Sujétense fuerte, la moda Biker arrancó a toda velocidad. Cuando Rosalía apareció como una Venus de Botticelli en la tapa del disco Motomami desnuda, salvo por un casco, la artista adelantó y revivió un estilo, el Bikercore.
Ya corrió por las pistas del video Saoko en una Kawasaki con neko-helmets tomados del manga DuRaRaRa!! y peinado Sailor Moon. Sus tracklist llegan del pop y el Lejano Oriente: moto, evoca la fuerza, mientras que mami representa la esencia femenina y la fragilidad. Más allá del tinte Y2K con el que impregna su estilo, la artista demostró hasta en el after party de la Met Gala 2022 que le gusta la gasolina.
La primera horda de motomamis acrobáticas cruzaron Kiev con chaquetas futuristas al estilo Neo Tokio en homenaje a las pandillas de Bōsōzoku, los motociclistas japonenes de los 80. La bikermanía llegó hasta las emisoras de radios de los videojuegos: Rosalía despliega el estilo motero en el GTA. Porque si existe un edén para estas nuevas efigies legendarias, es sin duda el digital. En la vida real la reinterpretan este año Chanel, Balenciaga, Alexander McQueen y Alaïa. Porque el Gran Prix del momento es de la campera que forjó un mito en torno a ella: es una prenda todoterreno, elegante y canalla.
La pasión por la moda Route 66 empezó en 1928 cuando Schott NYC creó el modelo perfecto, la clásica cazadora de piel con cierre lateral. De motociclistas a rock stars de todo el mundo la convirtieron en su uniforme. La biker jacket es una de las prendas con mejor reputación. La llevaron con rebeldía y con causa los greasers Marlon Brandon y James Dean; Fonzie, el chico malo de la serie Happy Days; fue un hábito entre los Black Panters y una pasión para los Blouson Noir. Entró al rock por la puerta grande de los punks Sex Pistols y Ramones. Robert Mapplethorpe y Patty Smith compartían unaintervenida por Andy Warhol y La Roux sumó el toque Rockabilly con sus zapatos Creepers y el peinado Elephant Trunk.
La estética biker contemporánea se acomoda en la moda Y2K y en la del anime o manga japonés. La propuesta on the road de Diesel llega con minifaldas, cinturón y cuissardes. La segunda corriente apuesta por un enfoque más suave al estilo Simone Rocha, con tul y perlas. Saint Laurent sugiere cazadoras de cuero oversize para usar sobre un vestido lencero. También hay diseñadores interesados por su aspecto high tech, como Balmain y Dior. Maria Grazia Chiuri se asoció con D-Air Lab para crear catsuits, chaquetas y bustiers estilo Tron; combinados con guantes de ópera y vestidos largos etéreos. Olivier Rousteing diseñó modelos
No solo la moda está bajo el hechizo de las stunt riders. El cine siempre destapó el lado más temerario y cool de las mujeres de Hollywood. ¿Cómo olvidar a Marianne Faithfull en The Girl On a Motorcycle, a Uma Thurman encarnando a Beatrix Kiddo en su Kawasaki ZZ-R250 y a Rooney Mara como Lisbeth Salander en su Honda Cafe Racer a toda velocidad? Es difícil decir quién es más ruda sobre su moto, si Trinity en The Matrix, Zoë Kravitz en Batman o Charlize Theron en Mad Max. A la pasión por las dos ruedas también se subió Angelina Jolie en el traje de Lara Croft y en el de la agente Salt.
En París, Londres y Milán quedó claro que el motocross es el deporte favorito. Camperas y pantalones llenos de cierres, hombreras y estructuras acolchadas. En cuero de pies a cabeza lo vimos en los desfiles de David Koma, Diesel, Glenn Martens y Coperni, que le dio una vuelta preppy con camisas a rayas y medias bucaneras. Desde la primera fila de Balenciaga, Kim Kardashian enfundada en cuero negro adaptó la identidad girl gang a la versión Catwoman y Kendall Jenner no se desprende de su bolso motorcycle Le Cagole de Balenciaga. Si buscás los hashtags #bikeraesthetic o #bikerjacket se despliega una avalancha de videos y consejos para ser una auténtica Motomami e ir cantando Born to be wild.