Moda Viral
Por María Molina
“Las mismas estrategias que usan las personas para tratar de volverse virales en TikTok, las está usando la moda para llamar la atención”, dijo Mandy Lee, analista de tendencias. Hoy la moda se moldea a sí misma para adaptarse a esta nueva forma en que consumimos.
¿Cómo consumimos? Al ritmo de TikTok y su criatura más viral: el sufijo ¨Core¨ en todas sus versiones: barbiecore, fetishcore, balletcore y así hasta el infinito. Ese que en el 2022 ofreció miles de modelos estilísticos para microtendencias que alcanzaron un pico de gloria antes de desaparecer, sin antes elevar al gigante del fast fashion Shein hasta la cima de las ventas.
La realidad es que hoy cualquiera puede crear aquello que el millennial Greg Fong de K-Hole bautizó en el 2013 como ¨núcleo¨, o sea el meollo del asunto.
Y todo lo que se necesita hoy para ser GOD es un momento viral. Claro que una cosa es el Coperni Moment (descendiente directo de McQueen) y otra muy distinta el Bolsita de Basura Moment.
Entonces ¿Puede la ropa de calidad emerger por sí sola, o siempre necesita un título compatible con algoritmos para lograr un atractivo generalizado?
Está más que bien dejar que una micro tendencia sea solo eso. Y que ese hashtag acumule seguidores por derecho propio. Pero la supuesta llegada del Nothing Core denota una urgencia de las marcas por permanecer y de lxs consumidores por alejarse de este ciclo en una erupción tibia de micro modas obvias sin identidad.
Crear un estilo individual requiere un esfuerzo dedicado y, para eso, Lee ofrece este consejo: “Siempre tené convicción. Si te encanta ese chaleco de punto panal, usalo a lo loco. No lo compraste porque es solo una tendencia. Dura más en el ciclo porque realmente te gustó”. Después de un año en el que la moda se definió por los trucos, ¿podría ser Nothingcore el que termine con el fugaz-core?