Rent a dress!
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Rent a dress!

Por Maria Molina

En temporada alta de Alfombra Roja, Hollywood está acostumbrado a tomar prestadas las prendas de diseñador. Pero para el común de los mortales esta no es una práctica habitual y seguro ya está pensando en qué ponerse para Año Nuevo, algo que seguramente está profetizado a vivir en el placard. Hasta que alquilar una prenda se convirtió en una opción tentadora.

Unas de las que le puso combustible al Rental Service es Kate Middleton, que asistió a los premios Earthshot (rarísimo hubiera sido de otro modo, los galardones son ambientalistas) con un vestido de Solace que alquiló en la plataforma HURR, especializada en artículos de lujo (y a la que se sumó Matches Fashion).

La sostenibilidad es ¨el ¨ motor de este cambio (el 70% de las emisiones contaminantes provienen de la producción de textiles nuevos y sobre todo fast fashion. Por eso fue fácil explicarle a lxs consumidores las ventajas de esta nueva buena costumbre: ¨Cuando compras en la tienda una camisa por 20 dólares que sabés que se va a desintegrar, eso ya es de algún modo una especie alquiler», explica Jennifer Hyman, co-fundadora de Rent the Runway. Y nos hace acordar además de que la Gen Z es la más fotografiada de la historia. Por lo que no es casualidad que sean ellxs lxs que más usan este servicio.

Con la industria del lujo la historia es otra. Las empresas ¨prestadoras¨ saben que para la mayoría, un mega evento especial, es directamente proporcional a ¨comprar algo nuevo¨.

Y también que el destino de ese vestido espectacular está cantado: vivir en el placard. Sin embargo, existe una suerte de fetichismo placentero en usar por un rato la ropa de pasarela. Es una forma experimental de ver la moda, como una forma de auto expresión y poder. Un día se puede ser Emily in Paris, al otro Zendaya ¨in pink¨ o Lali con tremendo Saint Laurent negro, sumado a poder usar algo nuevo sin la culpa del desperdicio.

Uno de los pruritos a superar por la mayoría es el historial de uso y el buen estado de la ropa. Tranqui. Las chicas de la app peer-to-peer Tulerie, Violet Gross y Merri Smith, que tienen a disposición lo más deseado del momento y -cualquier cosa de Jacquemus-, advierten a lxs posibles clientes de ambas partes : ‘Si derramás o rompés algo, ya no estás en nuestra comunidad. Si no vas a trata los artículos con respeto, entonces no eres valiosx para nosotrxs.’

En Argentina, la plataforma de Romina Pigretti The Web promueve la democratización del lujo bajo una mirada sustentable. En el catálogo de moda circular están presentes Stella McCartney, Ganni, Dolce & Gabbana o Paco Rabanne.